Lucas, Teofilo soy yo
Pero si eso fuera así, ¿por qué nos dio tantos detalles sobre Juan el Bautista y su entrada al planeta?
Confuso por decirlo menos.
Y ahora que entramos a Belén sentimos que nos trae empujados y quiere acabar lo más rápido que se pueda.
Pero aún ni hemos empezado a analizar este versículo. Dice así: “…y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue.”
Hmmmm
¿Hijo primogénito de quien?
Para empezar sabemos que María es virgen, así que efectivamente es el primogénito de María.
Pero la ley Judía permitía el divorcio. Además las esposas se morían y el viudo se podía casar de nuevo, así que al decirnos que tuvo su hijo primogénito, no nos asegura que este hablando de ambos.
¿Nos importa algo este detalle?
Pudiera ser.
Ser el primer hijo es importantísimo. Ya lo vimos en el caso de Jacob. Esau, su hermano, le vendió el derecho a ser bendecido por su padre moribundo y cambió la historia. Uno pudiera pensar que Isaac, que está tan enfermo, que ni se da cuenta a quien es que está bendiciendo, sale perdiendo, pero es que eso ya no importa. Al menos no para el muerto.
Pero si para el vivo o lo que es peor, para los que lo miran como ejemplo de la familia o de su pueblo.
Recordemos que Abraham recibió el pacto de Dios y que su familia será bendecida y todo eso que ya sabemos.